Tres semanas, tres.
El día de la marmota ha pasado de ser una película, a ser la historia de nuestras vidas.
Sino fuera por el trabajo ya me habría vuelto loca, más en el caso de que sea posible.
Tras haber limpiado, desglosado minuciosamente la lista de tareas pendientes poco quedar por hacer.
El tiempo ha de pasar y el tiempo pasa, a veces más rápido, a veces más lento.
Una llamada o dos.
Un skype con las amigas.
Y unos petas que imploro a JesusChrist que no se acaben nunca.
Estos tiempos son una mierda y nos la estamos comiendo todos.
Ya no sé si llorar o hacerme mechas, de poco van a servir las dos.
Hay tantas cosas que me gustaría hacer y que ya no hago.
Quiero poder salir a a la calle y que no me miren como si pudiera ser el contagiado que puede aniquilar a tu familia.
Quiero salir a la calle y volver a sentirme libre.
Quiero hacer tantas cosas.
A veces escucho/leo "cuando esto acabe..." y la verdad es que yo no veo el fin.
No veo el momento en que pueda coger el coche y marcharme a ver a mis padres, o poder quedar para unas cañas con grasa con mis amigas.
Algunas mañana lloro, sí, lloro y no lo voy a negar.
No sé si es terapéutico o no, pero no quiero cercenar mis sentimientos.
Otras veces pienso que debo ser fuerte y otras me siento como una mierda.
Tengo la suerte de que no estoy pasando estos momentos solo, pero otras veces siento que necesito recuperar mi maltrecha soledad.
Miro instagram.
Miro facebook.
Algo en youtbe y vuelta a empezar.
Quiero leer más, pero no encuentro el momento y la biografía de Vampira me saluda desde mi mesilla.
Quiero tener ganas, pero a veces es dificil.
Más díficil de lo que yo pensaba.
Intento reír, ser positivo, pero a veces la oscuridarks me puede.
Nunca imaginé que algo tan sencillo como pasear un rato o sentarme en un banco a tomar el sol, podría convertirse en un lujo.
Quédate en casa.
Hazte mechas, cárdate.
Quédate en casa.
Una paja, cuatro, cinco o seis.
Quédate en casa.
Llámame.
Quédate en casa.
No lo pienses más, así es.
Quédate en casa.
Amazon te lo trae.
Quédate en casa.
Cámbiate de camiseta, ya no puede oler peor.
Quédate en casa.
No lo pienses más, así es.
Quédate en casa.
Te quiero en la distancia.
Quédate en casa.
Besos y abrazos virtuales que nunca podrán reemplazar a los reales.
Quédate en casa.
Quiéreme.
Quédate en casa.
No lo piense más, así es.
Quédate en casa.
y supongo que eso momento llegará.
Quédate en casa.
Y sino llega que nos quiten los bailao.
Quédate en casa porque no te quedan más cojones.
(que no rima, pero es la realidarks)
¡Qué os peten!
Y quizá nos pronto nos veamos por las calles.
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